Por la miel te conocí
En febrero junto al sol,
Para ofrecerte agua
Que tu sed requería.
No solo jugo dulce y agua te di
Sino que mi amistad ofrecí,
Al verter toda de blanco
Tras tu velo te descubrí.
Pasaron los días y la penumbra llego contigo,
Requiriendo agua para superar la sequía,
Presuroso te invite a sentarte y
Compartir el descanso que requerías.
Allí descubrí tu grácil figura
De una hermosa mujer,
Que dichosa decía
Cuatro hijos tener.
En breve conversación
Tus dolencias del alma aparecieron,
Ofreciéndote ayuda
Que servirían de solución.
Pronto descubrí
Que la soledad esta contigo,
Y que tu corazón suplica
Un poco de atención.
Tratando y tratando
Te hice entender,
Que eres
Una hermosa mujer
Tu vida ha sido una desdicha
Desde que nació el amor,
Cosa cierta y segura
Que se convirtió en desamor
Han pasado muchos años
Desde el día que fuiste mujer,
Y recién en este presente
Has podido renacer.
Descubrirte hoy en día
Ha sido un gran esfuerzo,
Que se ha recompensado
Con creces al ver lo resuelto.
Has conoció tus virtudes
Y también tus valores,
Que ha logrado reconfortar
Un futuro de mil colores.
Mi promesa cumplí
Cuando el camino te mostré,
Para suplir tus falencias
Que la vida te negó.